El género Ulmus se nombró a partir del nombre clásico griego del olmo, mientras laevis es un epíteto latíno que significa "dentado", por la forma de sus hojas. Es un olmo originario de Europa (desde el norte de Francia a Rusia Europea, también hay poblaciones aisladas en el Cáucaso y en el norte de España), con su mayor presencia concentrada al sur del mar Báltico (norte de Alemania, Polonia, estados bálticos y Rusia) y Hungría.

Emparentado con el olmo americano, su madera es poco apreciada, aunque soporta bien el encharcamiento, y también se ha visto muy afectado por la grafiosis.

Curiosamente, las escasas y relictas poblaciones ibéricas, parecen haber sido los reservorios de la especie durante las glaciaciones, desde donde se habría expandido por Europa, según un estudio realizado desde la Universidad de Huelva.